LA GRAN HERMANDAD BLANCA
CASA DE SIRIO
Cierra tus ojos.
Visualiza en tu mente una oscuridad, un vacío y penetra en él.
Al fondo de ese vacío, verás una partícula redondeada verde, muy
iluminada. Esa partícula es circular y poco a poco irá creciendo. Tu mirada
interior la atraerá. Verde, muy brillante. Cada vez estará más cerca, más
grande, e irá ocupando tu mente, tu ser.
Ahora, dí, interiormente a través de tu pensamiento:
“Esa partícula soy yo.
Es mi Ser, es mi Esencia y la Luz y la Energía
que me acompañan”.
Toma mucho aire, llévalo al pecho y suéltalo, varias veces, las que desees, y
tendrás conciencia de ese sitio verde brillante.
Dirás entonces, en tu interior:
”Soy la fuerza que muevo a través de mi ser para crear,
gobernar y ser grande ante la obra de Dios.
Mi sembrado verde, siempre será verde y jamás decaerá.
Soy fuerza, soy fuerza, soy fuerza humana
a través de mi pensamiento
y a través de mi acto y actos divinos que me acompañan”.
Estarás siempre viendo en tu mente, esa pequeña esfera brillante cuando
digas que eres FUERZA.
Con todo tu deseo, coloca esta Fuerza en tu trabajo y actividades cotidianas.
Primero haces la formulación de ver en tu interior esa esencia verde
iluminada, luego, a través de tu físico para conectarla, luego a través de tu
mente para conjugarla, para que así aparezca esa Fuerza que hará que cada
uno de tus actos se realice.
Al final dices:
”Es Orden”
Abre tus ojos.